Virginia Carrera Garrosa
Portavoz del Colectivo Feminista Trece
Rosas
Pechos reivindicativos
El sábado por la mañana leyendo el periódico encontré un artículo
sobre pechos que me hizo reflexionar…
Pensaba encontrarme con opiniones sobre la celebración del
Pilar o comentarios sobre los gastos que había generado, a este nuestro Estado,
la celebración del día de la Fiesta Nacional, pero no, la opinión se basaba en
hablar de tetas desde el más absoluto patriarcalismo. No debería extrañarme
porque en este país cualquier excusa sirve para cosificar el cuerpo de las
mujeres, aun cuando nuestro cuerpo esté cargado de intencionalidad y
reivindicación política.
La semana pasada, cuando escuché la noticia sobre la aparición de FEMEN en nuestro congreso, el cual a veces se nos
olvida que también es nuestro, de la ciudadanía; reconozco que una sonrisa se
puso en mi rostro y me puse contenta. Me puse contenta porque en esa ocasión tuvieron
que oírnos a las mujeres, esos diputados y diputadas que legislan sobre nuestros derechos, los
cuales cada vez se van recortando más y más.Solo puedo decirles gracias a estas
mujeres por obligarles a escucharlo y por dejarles sin palabras aunque fuera
por un momento. Gracias por esos pechos que
por primera vez sirven para defender algo nuestro y no para ser observados.
Cuando este sábado leí el artículo sobre pechos, mi rostro
no exalto una sonrisa, solo pude pensar en qué siglo vivimos cuando seguimos
leyendo artículos que mantienen la creencia de que la tarea universal de las mujeres es la
lactancia o que la familia heteronormativa es el pilar para la reproducción de la
especie. Un artículo que hace descripciones de pechos del tipo: “firmes y turgentes”, “pechos hermosos”,
“domingas sin siliconar,… enhiestas”, “cervatillos mellizos”, comentarios que desde la óptica de la
adjetivación me recordaron a una película de Alfredo Landa de los años 70.
Pero dejando a un a
lado la percepción sobre pechos, la cual no debería ser objeto de interpretación
en reivindicaciones tan serias como son los derechos de las mujeres, aunque, es curioso como nuestro cuerpo se censura o
no, dependiendo del significado que le demos a su visibilidad y no respecto a
su visibilidad misma, lo cierto, dejando a un lado esto, es que me preocupa más
la tendencia de ridiculizar que tienen últimamente algunas personas al
movimiento feminista o a algunas mujeres del feminismo.
Hablar de que las
primeras feministas eran feas o cuestionar el paso por la Universidad de Lara Alcázar,
portavoz de FEMEN en España, no es más que una señal de la falta de respeto hacia
las reivindicaciones feministas y de la
desigualdad de trato que sufrimos las mujeres. El artículo podría haber entrado,
como en su titulo nos da a entender, si las formas eran las apropiadas para
dicha reivindicación o si el lugar era el correcto, y nosotras las, personas hombres y mujeres, feministas habríamos reconocido que el poder
mediático que han tenido esas tres mujeres por su acto en el congreso ha
superado con creces el que tuvimos las personas feministas que nos concentramos
por todo el país, y en Salamanca concretamente
en la Plaza Mayor, el 28 de septiembre , reivindicando un aborto seguro,
legal y gratuito.
Pero sin duda lo que más me preocupa de este artículo es la
afirmación de necedad ante la reivindicación que hacen las FEMEN: “El aborto es
sagrado”, efectivamente. El aborto es un derecho sagrado (en el sentido laico)
para las mujeres, El aborto es un derecho fundamental, para considerarnos
ciudadanas de pleno derecho. Señores, señoras, señorías nosotras las mujeres no
queremos abortar, estamos cansadas de decirlo, defendemos la vida y queremos que sea un valor en
nuestra sociedad. Aun así, debemos ser
realistas, el aborto es una práctica que se ha llevado a cabo en toda las
épocas de la historia y es imposible
imaginar un mundo sin aborto porque, sea la que sea la información de que se
disponga o los medios anticonceptivos, siempre puede haber un fallo o un error
o un olvido o un cambio en nuestro cuerpo. Mientras que esto no sea un derecho
seguirá siendo un privilegio de unas
pocas, las que puedan pagarlo.
Lo que deberíamos es apostar por aumentar la educación sexual para
decidir, los anticonceptivos para no
abortar y un aborto seguro, legal y gratuito para no morir.
Cuanta razón tienes Virginia, el parlamento es de la ciudadanía y en vez de criticar a las mujeres que hicieron visible el retroceso que la Ley que propone Gallardón, deberíamos pedir que se crearan formulas para facilitar la participación ciudadana.
ResponderEliminarUn abrazo
Ángeles
http://brizas.wordpress.com/
La protesta de FEMEN nos debe alegrar, pues han dado a conocer la ley que el gobierno va a aprobar, recordemos que tienen mayoría. ¿por qué cuando muchos colectivos protestan desnudándose se cuestiona tanto que lo haga un grupo de mujeres? Es bien claro, molesta que se vea que las mujeres jóvenes también son feministas y luchas por los derechos de las mujeres.